CRONICA I TRIATLON DE
TORQUEMADA por César Vega
El 27 de julio se celebró el primer triatlón de Torquemada,
en modalidad sprint organizado estupendamente por nuestro compañero Raúl al que
aprovecho a felicitar por la currada que se pegó. Su esfuerzo y el de todo el
pueblo se vió recompensado por un pleno en el número de participantes, entre
los que nos encontrábamos un numeroso grupo de triatletas del club, desde
primeros espadas como Felix o Gabi, a paquetes como un servidor hasta un total
de 15 componentes.
Todo transcurría en el incomparable puente de Torquemada
donde se situó el box y por donde había que pasar los tres segmentos ( como es
lógico nadando por debajo), en fin al lío. La natación en el Pisuerga. Es
alucinante lo que puede cambiar un rio en 40 km. El jueves yo nadando en este
rio en Pucela con agua casi caldosa y el sábado en Torquemada no está
fresquita, está fría así que neopreno y palante. Hice una buena natación ( para
mi nivel) en parte debido a que la mayor parte del recorrido era a favor de
corriente, pero todo lo que sea bajar de 15´es bienvenido. Transición en la
bici con prudencia debido al empedrado y a la estrechez del puente. En este
punto me gustaría hacer una reflexión en voz alta, que manía tiene la gente de parecer
pros e intentar hacer la transición descalzos para luego no ser capaces de
montarse en la bici en marcha ( y hacer el consiguiente tapón), no pasa nada
por salir del box calzados, que Madrid 2020 nos queda muy lejos.
En fin, sin conocer el circuito ciclista los compañeros me
comentaron que era complicado, o se subía o se bajaba, como es habitual hice
casi toda la bici con Susi y siempre con la misma dinámica, me dejaba bajando y
le cogía subiendo y es que bajé como un cagón. En mi defensa he de decir que en
la primera bajada se metió un batacazo un triatleta delante mío (de Burgos),
que unido a mi desconocimiento de las bajadas hizo que fuera más prudente de lo
habitual, reconozco que ver las trazadas de Susi me ayudaron a no perder más
tiempo. Era un circuito de fuerza y la verdad es que ibamos bien ( o eso pensábamos)
hasta que nos pasó como un cohete Mateo , espera, donde vas solo, no pudimos
engancharle por un pelo en la subida y de haberlo hecho hubiese sido bueno para
nosotros y también para él ya que un par de relevos aunque sean cortos ayudan
mucho. Resumiendo, me encantó el circuito, creo que el único peligro fue el
puñetero chaval del balón en Villamediana que a varios se nos metió (él o el
balón) en la carretera, transición, si cabe más prudente de lo normal, debido a
que en el puente ya estaban corriendo los primeros, y a correr.
El circuito de correr también era bonito, especialmente
pasar por el puente (otra cosa era la sub idita por las escaleras, Raúl
cabronazo...) y todo el pueblo animando en el cruce, buenas sensaciones
corriendo ( como es lógico ya que solo había hecho carreras sin drafting donde
se llega mucho más cascado), y recta de meta a tope para entrar bien de cara a
la galería (que alguien me lo niegue, que por muy fundidos que lleguemos, todos
la recta de meta con la cabeza alta y un ritmo guapo, si es que somos unos
chuletas).
Buen
refrigerio y risas con los compañeros, yo tuve que irme enseguida ya que era el
cumpleaños de mi hijo mediado y si no llegaba a las velas, peligraba el resto
de mi temporada (llegúe), a cambio según me comentaron, me perdí la entrega de
trofeos y sorteo de premios donde las malas lenguas me dijeron que me tocó
algo, pero por no estar me lo perdí. Si es que a veces (casi siempre) ser
triatleta y padre de familia es incompatible. Raúl el año que viene me tienes
seguro, buen triatlón el que te has currado.
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