domingo, 7 de septiembre de 2014

Triatlon de Castro Urdiales.

Crónica por César Vega.



Cuando un triatlón cumple las 25 ediciones es que algo funciona, cuando ofrecen 400 plazas y en 4 días se agotan, es que las cosas se hacen bien, pues ese es el triatlón de Castro Urdiales, un triatlón olímpico, duro, bonito y bien organizado en el que competí por segundo año motivado por buena impresión causada el año pasado. Como siempre sin compañeros con los que comentar la jugada (lo que os cuesta salir de CyL), pero al menos el Triatlon Palencia estuvo representado.
A diferencia del año pasado donde salimos todos juntos, debido al alto número de participantes (400 inscritos), se salió por tandas, primero las chicas, 2 minutos después la primera tanda (donde estaban todos los gallos) y 8 después la segunda tanda donde me encontraba yo. La natación aunque se hacía dentro del puerto se caracterizó por dos circunstancias que sin duda penalizaban a un mal nadador como yo, la primera es que se prohibió el neopreno (la verdad es que el agua estaba muy buena) y la segunda es que había cierto oleaje que impedía ver las boyas (y el circuito era muy, muy raro, en forma de C que te hacia hacer muchos virajes, esquivando barcos amarrados en el puerto..), total que la natación salió en mi línea, bastante deficitaria, 32 minutos justos y el parcial 277.



Ya en el resto de las disciplinas fue otro cantar, empezando por la transición, entre que no tenía que desenfundarme el neopreno y que por fin me he atrevido a cabalgar descalzo (cuanto nos empeñamos en ganar segundos en entrenamientos espartanos y descuidamos las transiciones donde se pueden ganar hasta minutos) empecé a pasar a ciclistas como no lo había hecho en mi vida (también ayuda el salir de los últimos en la última tanda de natación), conté más de 30 en el llano(con repechos) que precedía al puerto y no menos de 20 en los 5 km del puerto, hasta bajando me encontré cómodo y excepto al final donde bajé un poco el ritmo para que no me pasara mucha factura en la carrera como el año pasado, la verdad es que a muy buen ritmo, casi 31km/h y parcial 125.



Pero donde me sorprendí a mi mismo fue corriendo. El año pasado me acompaño en la carrera el tío del mazo y esté año me aseguré de no enviarle la invitación y eso que el circuito era más duro, con una subidita a la iglesia que agarrotaba las piernas, después de una primera vuelta a ritmo, pero conservadora, en la segunda vuelta ya me vacié y la verdad es que adelante a bastante gente, 43 minutos justos para ser el 111 en el sector. Al final en la clasificación final el 152, casi 10 minutos mejor que el año pasado, sin neopreno y con la carrera más dura, y 73 puestos mejor , y además con muy buenas sensaciones. Si al final resulta que es que para mejorar es necesario entrenar y todo.
El año que viene repetiremos, espero que con compañeros del club.

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