Triatlón
Olímpico de Laredo ( 21 de junio) Por César Vega
Otro
año más repito este triatlón, que no me canso de recomendar tanto
por su estupenda organización como por su exigente recorrido. Los
que vamos para mayores y el sprint nos saca de punto y de pulsaciones
ya tenemos que ir mirando estas modalidades y si son sin drafting,
pues los malos nadadores lo agradecemos más si cabe.
Debido
a su creciente fama, este año nos inscribimos 340 personas con mucho
nivel (entre los que no me incluyo) ya que a los cántabros se añaden
un montón de vascos. Eso hizo que por primera vez se hiciesen tres
tandas de salidas, primero las chicas, 10 minutos después la primera
de chicos y a los 5 minutos la segunda que es la que me tocó a mí.
Si
las medidas de la mujer perfecta son 90-60-90, las que me pongo yo en
una prueba son 75-50-60, es decir que en la natación quede por
detrás de mi el 25%, en la bici el 50% y corriendo el 40%, reconozco
que nunca lo consigo pero hay que ponerse retos, y creo que el podium
va a ser que no. Además como todos los años cambian circuitos o
condiciones meteorológicas, eso hace que los tiempos no valgan como
referencia, así que este es un buen sistema para ver mi progresión.
Este
año he entrenado y mejorado la natación, pero tuve varios
“percances” que me impidieron mejorar, el primero que la salida
me pilló descolocado y muy atrás (vamos que estaba meando) y eso me
lastró mucho, y el segundo es que me desorienté un poquito cuando
se salía a mar abierto (que casi termino tomando el sol en la
playa), eso si cuando me centré, adelanté unos cuantos y terminé
bastante decentemente (200), según mis cálculos en torno al 68%,
primer reto superado.
Mi
otro gran problema es la primera transición, entre que mi neopreno
es tirando a gordo y que no soy capaz de cabalgar la montura
descalzo, pierdo un buen tiempo que cuesta recuperar, no obstante la
dura orografía pone a cada uno en su sitio, y un buen sector
ciclista me hizo recuperar unas cuantas posiciones (parcial 173),
segundo reto el del 50% también superado.
Finalmente
la carrera a pie es un poco monótona por la dársena del puerto,
aunque muy visible para el público (mi santa y los peques animando
cada pasada) pero también la terminé con dignidad (176 parcial,
también dentro de mi 60% aunque como siempre con la sensación de
que podía haber apretado un poquito más). Al final incluso me animé
a entrar con dos de los niños de la mano con el tercero de
fotógrafo. Puesto final 176 de los 291 que terminamos, y lo que es
más importante con la sensación de haber cumplido con mis
expectativas.
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